lluvia etérea
el río prolifera
en cada gota
en el arroyo
un lozano dorado
remeda al sol
sombras calizas
en la costa del Nébel
rumor de murga
la mano se aleja
el tren también se aleja
luego, la nada
crepitar de hojas
un tiovivo castaño
ecos de plaza
tronar de vías
acero sobre el hierro
temblor del alma
Omar Lagraña
