Ha amanecido.
La escarcha esboza todo
a su antojo.
Un niño. ¡Observa
miles de mundos bellos
en la arena!
Lluvia de abril,
y el río, velozmente,
parece emigrar.
¿Estaré ebrio?
Hay vino en mi mesa:
bebo la luna.
Aunque envejezco,
los frutales florecen.
Año tras año.
Viajes en moto.
Caminos olvidados.
Fraterno encuentro.
Omar Lagraña
