A partir del jueves 11 de febrero en distintas plataformas (Spotify y Youtube) se puede escuchar “La puerta invisible”, el nuevo disco Alfonso Bekes, enteramente producido, tocado y cantado por el músico en contexto de pandemia.
El álbum se inicia con un poema de Borges musicalizado por Alfonso y se desarrolla en distintas texturas sonoras, que retratan la parada pandémica que todos hemos tenido que sobrellevar, y que el artista concordiense plasmó en su música. Las canciones que invitan a “salir de la inercia” son seis: “Los Justos”, “Herida Mente en Blanco”, “Sueño Hipnótico”, “Bajo la Superficie”, “Laberinto” y “Asfixia”.
“La puerta invisible” en palabras de Alfonso
Como a casi todo el mundo, este año me trajo puntos de inflexión y de quiebre. Particularmente recuerdo una madrugada en que fui sintiendo como las hojas secas de mi vida, de mis proyectos y dispersiones, se iban cayendo para dejar en claro que el único camino era hacer esta música, este disco. La banda y los dúos estaban desarmados, los viajes y recitales cancelados.
Por una cuestión de supervivencia emocional, espiritual, tenía que crear esta puerta… hacia adentro.
“La Puerta Invisible” es un álbum donde me arriesgué a hacer por mi cuenta las canciones, la tapa, la mezcla, la masterización.
“Los Justos”, el track que abre el álbum, es una canción que hice sobre el poema de Borges. Con aires hendrixianos y Spinetteanos.
Herida Menteen Blanco se fue armando sobre un riff de guitarra y una letra compuesta a partir de una selección de frases de la serie Dark, que justamente tiene momentos muy Borgeanos. El misterio del tiempo, es un tema que siempre me desvela.
Sueño Hipnótico es una exploración sobre sonoridades de medio oriente. Una melodía sinuosa que se mueve a través del desierto.
Lo que pasa Bajo la Superficie de nuestra conciencia muchas veces gobierna nuestros actos, nuestra vida… y desde ahí está pensado este tema que empecé a armar con la guitarra barítono una noche, en una zapada en casa con Lucía Hurtado.
Laberinto fue el último en llegar. Otra imagen Borgeana y un ensamble afro armado con guitarras y bajo, sobre el que aparecen unos sintetizadores que son de guitarra. Una especie de visita de Keith Emerson a una reunión de tamboriles.
Asfixia, que cierra el disco, es un tema que hice desbordado por la situación de las quemas sistemáticas de los humedales. La destrucción idiota de la casa que habitamos y el viaje a la posteridad de esta era de devastación.