Los cuatro vientos.
Ninguno en mi rostro.
Sólo crepúsculo.
Rondo mi sombra,
nos divertimos al sol
música de río.
La helada ha caído.
Dormito acurrucado.
¡Oh, cielo azul!
Cada Navidad,
los niños miran el reloj.
Me vuelvo un niño.
Al fin del día.
una lucecita inquieta
dice: ¡hasta mañana!
La lluvia pinta
los paisajes más bellos
mientras los miro.
Omar Lagraña
