haber remado hasta la orilla
atravesar lo indefinido con los brazos abiertos
con una fuerza nueva, recién nacida
aún el barro entre los dientes
perdí todo en el camino
llegué entera
la humedad en mis muslos
que aprietan la arena como al cuerpo
de quien se ama
la piel retorciéndose de sol
miro de cara a la quietud
intentando conocer la claridad
que dicen
del agua
aún el barro entre los dientes
esta orilla indescifrable
¿dónde me condujo?
¿de qué me alejó?
Médousa
