
Los cuatro vientos
son dueños de la escena
mientras escribo.
No niegues, ave
que suaves mariposas
saben de vuelos…
Siempre la luna
será la compañera
furtiva e ideal.
Tal vez cansado
me atrapó la noche
y fui pájaro.
Te observo gato,
es que envidio tus pasos
y tu aureola.
Se oye la lluvia.
El vidrio es distanciarse.
Escribo y añoro.
Omar Lagraña
