Ábaco en mi aula.
Guardapolvos y cuentos.
Recreo y fútbol.
Despierta el día
en los ojos de un niño
que vende diarios.
Nadie imagina
a la muerte de ronda.
Ahí… tan cerca.
Busco el Nirvana
del mínimo alfabeto.
Sueño, soy escriba.
A veces bailo
sobre crueles escombros
de mi pasado.
Las cuatro lunas
se posan sobre el agua
de las lágrimas.
Gervasio Magno
